Cómo jugar en River

Tarde atípica en Núñez. Un escenario lleno de antítesis. Con el sol como principal exponente de una tarde, parcialmente, agradable y las nubes que amenazaban a arruinar esa escena. Con este agregado, la actividad futbolística en el mundo River no cesó. Una vez que se aproximaban las cuatro y media de la tarde, el equipo técnico de las infantiles del club millonario decidió trasladarse desde las muy cómodas canchas sintéticas del interior del Monumental, a las canchas de las Avenida Lugones.

Al salir de los alrededores del estadio, los pequeños- futuros cracks de las infantiles tuvieron que cruzar el puente Labruna para llegar a las, ya nombradas, canchas auxiliares.

A pesar de que se avecinaba una tormenta inconmensurable, Cynthia Baigorria, madre de Joaquín Cisterna (futura joya millonaria), se prestó de muy buena forma para explicar el trato que le dan a su hijo en la institución. Desde la alimentación hasta el nivel de entrenamiento que le dan en el club.

"Joaquín fue seleccionado, junto a otros tres chicos, para jugar en River. El jugaba en la escuela que Nicolás Olmedo Y Sebastián Torrico tienen en Mendoza. La verdad que no me puedo quejar, pese que acaba de llegar, lo tratan de diez. Tanto en las comidas como adentro de las canchas" aclaró.

A pesar de que su timidez le impidió animarse a ser grabada por el equipo del Semillero Sagrado, Cynthia respondió cordialmente todas las preguntas realizadas hacia su persona. Y en cuanto a una inminente, direccionada al famoso tema de los representantes, aclaró: "En el caso de que algún representante se quiera llevar a mi hijo, me ocuparía de su seguridad. En todos los aspectos. Principalmente que continúe con sus estudios y que, a la vez, progrese en lo que a el le más le gusta que es jugar al fútbol. Después obviamente no me opondría, aunque se tendrían que cumplir todas estas premisas y que no se trate de algún representante estafador ja".

Por último, la madre del juvenil contó cómo se maneja para que su hijo estudie y practique a la vez: "En mi caso no me puedo quejar. No lo tengo que obligar a que entrene porque esto es su pasión. Y también va a la par con el estudio, es por eso que estoy muy tranquila en ese aspecto".