Está claro que ,desde hace ya un tiempo, River retornó a su rol de generador de grandes futbolistas. El semillero del mundo, la cuna de la Selección argentina. Y justamente Juan Cruz Kaprof, una de sus tantas promesas, deslumbra a jóvenes y adultos con sus jugadas descomunales, que hacen recordar a viejas glorias surgidas de la interminable cantera riverplatense.
Este juvenil, oriundo de la Capital Federal argentina, se desempeña como delantero en la séptima división Millonaria.
Llegó al club en el año 2004, cuando solamente tenía nueve años de edad. En aquella oportunidad, el por entonces infante Kaprof, comenzó a gestar sus habilidades y rápidamente empezó a retribuirle con goles,la confianza que los entrenadores depositaron en él.
Ya en su etapa más cercana a los tiempos contemporáneos, el atacante conformó una dupla temible junto a Giovani Simeone (otro diamante en bruto), cuando ambos hacían sus respectivas armas en la octava división. A partir de ahí, las ofertas de equipos del viejo continente fueron condescendiendo a medida que el juvenil continuaba rindiendo con anotaciones de manera seguida.
Mientras tanto, los dirigentes de River notaron que si no se apuraban, iban a llevarse a la promesa Millonaria. Fue por eso que en el año corriente, los directivos del club de Núñez actuaron rápidamente y en abril del 2011 decidieron hacerle un contrato al joven delantero que lo liga a River por los próximos tres años con una cláusula de recisión de 15 millones de euros. De esta manera, Kaprof se convirtió en uno de los jugadores más jóvenes en firmar su primer contrato profesional en el fútbol argentino.
Al mismo tiempo que maravillaba a todo el mundo River, comenzó a llamar la atención de los entrenadores en los seleccionados juveniles. Tal es el caso que lo convocaron para ser parte de la Selección Argentina Sub 16 y Sub 17. Y a pesar de que tenía solamente 16 años de edad, entrenó con el seleccionado Sub 17 dirigido por Oscar Garré. Sin embargo no conformó el plantel que disputó el mundial en México.
Mas allá de que no debutó en primera división, los hinchas millonarios y los mismos dirigentes se ilusionan con deleitarse con las maravillosas jugadas que Juan Cruz Kaprof ya gesta en las divisiones menores. Suerte pibe.
Está bien, cuidado con la tipografía, no sé qué fue lo que pasó ahí.
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